Dicotomía (Del griego dicótomos, «dividido en partes» o «cortado en dos partes») etimológicamente proviene de díxa «en dos partes» y témnein «cortar»; es un concepto que tiene distintos significados. … Un par de conceptos complementarios. Primera Dicotomía, La Cosmovisiòn Ancestral: Las Matemáticas y la Geometría Sagrada nos resumen este Macro y Micro Cosmos en segundos; con el apoyo de formas, colores, figuras que se integran en un Símbolo o Glifo que para Nuestros Ancestros Anahuakas era muy representativo: Atlachinolli o atl-tlachinolli (del náhuatl: atl, agua, tlachinolli, que se quema ‘agua que arde, agua quemada, el agua preciosa, la sangre’) es un concepto basado en el difrasismo de agua versus fuego, dos elementos físicamente opuestos y al mismo tiempo complementarios.
Para los Abuelos, en la Cosmovisión Anahuaka no existían las deidades; a menudo, nos encontramos con frases como “Huitzilopochtli, dios de la guerra” “Miktlantekuhtli, dios de la muerte” “Teotihuakan, ciudad de los dioses” “Ketzalkoatl, dios del sol” etc…. esa concepción de dioses es un pensamiento europeo, que se contextualiza como respuesta al referir algo sin explicación y sobrenatural a un concepto más que divino.
En el Omeyokan, es el lugar de la dualidad, del Universo. Todos somos seres duales. Para generar vida se requiere de una dualidad, la parte femenina y la parte masculina. Cuando logramos ser Omeyokan, somos todo, somos el universo en su infinita abundancia, somos la tierra, en su perfecta armonía. Somos Ometeotl. La Energía Dual manifestada en todas sus formas; Luz-Oscuridad, Negro-Blanco, Dia-Noche, Cuadrado-Circulo, etc.
Sin movimiento no hay Vida y el glifo de Atlachinolli nos refiere un constante Olli -Movimiento- de Atl -Agua- que es la sangre y de Tletl -Fuego- que es el espíritu; resumiendo es Nuestra Ancestralidad en constante movimiento y todo lo que nos relata al recorrer el Nakayotl -Cuerpo- que lo manifiesta a cada segundo en sus acciones, emociones, pensamientos y decretos. Somos Vida.
Las Plantas, los Animales, integran e interactúan en esas dicotomías y Nuestra Medicina Ancestral no se queda atrás dentro de ella la manifestación de las temperaturas de las plantas, de las energías anímicas, de los métodos de preparación, de las limpias energéticas, entre otros es el resultado de esa interacción constante de Nuestra Cosmovisión que fundamenta e integra todo en sus diversas dimensiones.
Escrito por Claudia Rocio Mercado Estrada – Ahutizin.